Imagínate una organización donde cada departamento tiene una rutina para discutir las ineficiencias de los procesos de trabajo. Y que todos los empleados tienen las herramientas y habilidades para resolver estos problemas de forma independiente. Además, esta organización que estamos imaginando, también tiene empleados con habilidades para investigar problemas de procesos más complejos y elaborar recomendaciones basadas en datos. ¿Qué significaría eso para el desempeño del negocio? ¿Y para el ambiente en el lugar de trabajo? ¿Y para los clientes? ¿Y para ti, la gerencia?

Esta organización descrita tiene un sistema de calidad de trabajo. No es un certificado ISO, o un departamento responsable de la calidad, sino un sistema de calidad de trabajo, aceptado por todos. Para tener un sistema de calidad de este tipo, solo necesitas un puñado de técnicas o herramientas, un pequeño presupuesto y jefes de departamento con un año de perseverancia y suficiente motivación.

Los beneficios de esta inversión son innumerables. Piensa en empleados que se comunican y generan ideas todos los días para ahorrar costes y brindar un mejor servicio al cliente. Los mismos empleados, y posiblemente con algunos especialistas internos, implementan esas ideas a diario, de modo que la calidad aumenta significativamente. Usted hace que los jefes de departamento sean responsables de mapear los procesos que brindan un servicio al cliente y de escribir los procedimientos de operaciones estándar para sus empleados. Luego, tu organización contará con métodos de trabajo estandarizados y claros, de modo que se pueden evitar incertidumbres y errores. Además, esos estándares pueden optimizarse para funcionar de manera aún más eficiente. Esto también hace que el abordaje de nuevos empleados sea más fácil.

Además, los empleados crean un objetivo común trabajando en mejoras todos los días y hablando de ello. Esto refuerza la sensación de equipo y de estar trabajando el uno para el otro. Los empleados florecen con mandato y habilidades para resolver los pequeños fallos ellos mismos. Por lo tanto, trabajar para una organización con un sistema de calidad de este tipo es simplemente más divertido e interesante. Y para todos los que demuestren ser muy buenos para resolver problemas de procesos, existen oportunidades de crecimiento profesional y ser asignados como el especialista en mejoras dentro de la organización.

El resultado: tienes una organización que funciona bien y que trabaja todos los días para aumentar la satisfacción del cliente y reducir los costes.

Nos complacerá conversar contigo sobre el camino hacia este sistema de calidad, los posibles riesgos y la inversión requerida.